Padre celestial, antes que cualquier otra cosa quiero conocerte. Quiero invertir tiempo Contigo, quiero compartir mi vida Contigo, y estar en constante comunión Contigo. Y mientras me comprometo a dedicarte mi tiempo, oro para que me reveles Tu presencia y Tu amor todos los días. Tú eres amor, y ese amor lo has depositado en mi corazón. Ayúdame a poner en práctica el amor en todo lo que haga y diga para que los demás puedan verte a través de mí. En el nombre de Jesús, amén.